“Estamos hablando de un proyecto clave para el futuro de Avilés y requiere más transparencia, más participación y más responsabilidad en la búsqueda de consensos sociales” indica Tania González, portavoz de Cambia Avilés.
“El problema no es dejar fuera a los grupos municipales, el problema es que el Gobierno Municipal está dejando fuera a la ciudad.”
Cambia Avilés critica la ausencia de información a los grupos municipales sobre los avances presentados por el Presidente de Sepides, Antonio Cervera, con respecto a los terrenos de baterías de cok. El Gobierno Municipal no convocó a los grupos municipales a ninguna reunión, como sí hizo en la visita anterior, e incluso la alcaldesa Mariví Monteserín recriminó a la portavoz de Cambia Avilés su presencia en la rueda de prensa, un acto público realizado en la sala de prensa del Ayuntamiento y recogido en la Agenda Municipal que los grupos reciben en papel todos los días. “La única forma de obtener información que se ha puesto a nuestro alcance sobre un tema tan importante ha sido asistir a una rueda de prensa, pero incluso esto le parece un exceso a la Alcaldesa”.
La formación se muestra preocupada porque la licitación esté prevista para mediados de julio sin que se haya terminado aún el estudio de valor histórico y patrimonial que requiere la Ley de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias para algunos elementos como Gasómetros, Chimeneas o almacenes industriales, entre otros. “La ley es clara, ordena la realización previa de ese estudio. Es difícil entender cómo han podido aprobarse los pliegos, cómo se puede hacer un presupuesto de 15 millones y medio y cómo puede salir la licitación de obra y proyecto en julio sin saber aún qué elementos se tienen que mantener y cuáles se pueden demoler”. La empresa que está realizando el estudio de valor patrimonial según Cervera es EMGRISA, empresa pública que forma parte del grupo de la SEPI y que está dedicada a la Gestión de Residuos. Para Cambia Avilés, el problema es que “el Gobierno Municipal está afrontando esto como si fuera un proyecto de gobierno, pero es un proyecto de ciudad”, indica González. “Es un proyecto clave para el futuro de Avilés, para esa transición industrial que necesitamos y para también para poner en valor nuestra historia y nuestra identidad. El problema no es dejar fuera a los grupos municipales, el problema es que el Gobierno Municipal está dejando fuera a la ciudad. Es nuestro futuro, es de todos los vecinos y vecinas de Avilés y hace falta trabajar en consensos amplios para encontrar la mejor solución”.
