Sara Retuerto, concejala de Cambia Avilés y Consejera Ciudadana Autonómica. Artículo publicado en La Nueva España el 8 de Marzo de 2020.
Es necesario un firme compromiso para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, que en Asturias alcanza un 28% frente al 17% de la media estatal
Este viernes, 6 de marzo, pudimos ver en los cines españoles el estreno de la obra maestra de Lila Avilés: «La camarista». La actriz Gabriela Cartel encarna el papel de Eve, una camarera de pisos que trabaja en un hotel de lujo en México D. F. En esta película se pone en evidencia la invisibilización propia a la que están sometido este colectivo de trabajadoras.
Este domingo 8 de marzo, Día internacional de la mujer, salimos a la calle para continuar reivindicando la mejora de las condiciones laborales de todas las Eve, de las ‘invisibles’, las que limpian en hoteles, las empleadas de hogar, las migrantes, las cuidadoras, las trabajadoras del comercio y los servicios, las autónomas….
Todas nosotras compartimos precariedad, bajos salarios y brecha salarial. En el ámbito laboral es donde se presenta de una forma más evidente las desigualdades. Por este motivo, es necesario un firme compromiso para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, que en Asturias alcanza un 28% frente al 17% de la media estatal, según un informe de CCOO.
Esta situación repercute directamente en la brecha de género de las pensionistas que se sitúa en el 89% y que marca el destino de las mujeres mayores. Necesitamos visibilizar, reconocer el valor y la dignidad del trabajo doméstico y de cuidados y alcanzar una situación laboral que nos permita desarrollar un proyecto vital con dignidad y autonomía.
Por estas razones, en el anterior Pleno del Ayuntamiento, Cambia Avilés presentó una moción de urgencia en apoyo a las convocatorias previstas para este 8M. Sin embargo, el gobierno del PSOE y la concejalía de Igualdad optaron por rechazar la urgencia. Han preferido anteponer los intereses partidistas por encima de la lucha feminista. Esperemos que recapaciten y que sigan los pasos de sus «colegas» en Madrid.
Quiero aprovechar este espacio de privilegio para solidarizarnos con las trabajadoras que limpian las oficinas de Liberbank y que denuncian el recorte de sus salarios por parte del Grupo Net. Mientras que el consejero delegado de Liberbank cobra 1.200 euros al día, las trabajadoras de la limpieza ven reducidos sus salarios de manera alarmante.
El mundo está lleno de Eves. Más Eves y menos Cayetanas.